consumo de cemento ha caído un 2,8% en los ocho primeros meses del año, con un acumulado de 7.418.538 toneladas, lo que supone 217.338 menos que en el mismo período de 2015.
Durante los meses centrales de verano (julio y agosto) el consumo de cemento se ha situado en 1.892.819 toneladas, lo que ha supuesto un descenso del 4,3% o lo que es lo mismo, 84.503 toneladas menos que en los mismos meses del pasado año.
“Los datos del verano confirman la nueva entrada en recesión del sector, muy afectado por la caída de las inversiones en obra pública, que ya se apuntaba en el descenso del consumo vivido desde el inicio de 2016”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.