El día 4 de enero de 2003 entró en vigor con su publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas la Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y el Consejo, de 16 de diciembre de 2002, relativa a la eficiencia energética de los edificios.

Esta Directiva impulsa el marco legal de las medidas para el uso más racional de la energía, abordando uno de los sectores de mayor incidencia en el conjunto global de las emisiones de efecto invernadero, como es el del consumo energético de las edificaciones. Cabe remarcar en este sentido que diversos estudios cifran el consumo energético de construcción de los materiales entre un 3 y un 6% del consumo energético total asociado a la vida operativa del edificio.

Conscientes de la necesidad de ampliar el rango de las medidas a emplear para lograr esta reducción de emisiones, Parlamento y Consejo han desarrollado esta norma, cuyas características fundamentales son:

- establecimiento de requisitos en relación con las metodologías de cálculo de la eficiencia energética integrada de los edificios
- aplicación de requisitos mínimos de eficiencia a los edificios de nueva creación con superficie útil de más de 1000 m2
- aplicación de requisitos mínimos a los edificios existentes de más de 1000 m2 que sean objeto de reformas
- creación de la certificación energética de los edificios
- establecimiento de criterios de inspección periódica de calderas y sistemas de acondicionamiento de aire.

El plazo de trasposición de esta norma al marco jurídico de los Estados Miembros finaliza el 4 de enero de 2006.

Ver Directiva 2002/91/CE