Principales características de TERMOARCILLA

La especial constitución del material cerámico, junto con una geometría de la pieza específicamente estudiada, confieren a TERMOARCILLA características singulares y nuevas posibilidades de utilización, consiguiendo que muros de una hoja tengan prestaciones equivalentes o superiores en algunos aspectos, a los muros compuestos de varias capas, ya que reúnen en un solo material todo el conjunto de características exigibles en una construcción moderna.

Su resistencia mecánica es adecuada para construir estructuras de muro de carga, especialmente competitivas en ciertas tipologías de edificios (viviendas unifamiliares, viviendas colectivas, etc…). Su conductividad térmica equivalente (0,30 W/ºC m2) hace innecesaria en muchos casos la colocación de materiales aislantes térmicos específicos.

El muro de bloque TERMOARCILLA une a las anteriores características la de poseer una excelente inercia térmica, consiguiendo además una óptima estabilidad térmica tanto en invierno como en verano. Asimismo, TERMOARCILLA mejora su comportamiento acústico respecto a otras paredes de masa equivalente (los valores de aislamiento a ruido aéreo oscilan entre 46 y 53,5 dBA, según espesores).

Por lo anteriormente expuesto, las paredes de bloque TERMOARCILLA se utilizan tanto como muro de carga como muro de cerramiento en edificios construidos con estructuras de tipo reticular. Todo ello con la ventaja adicional de ser un material cerámico que hace posible la construcción de una vivienda sana sin problemas de toxicidad, radiaciones ni alergias.

En conclusión, la pared de bloque TERMOARCILLA supone en nuestro país una evolución considerable en el concepto de muro de carga y cerramiento. El material cuenta en la actualidad con una amplia gama de piezas complementarias, así como numerosas soluciones constructivas estudiadas para su adecuada disposición en proyecto y en obra, evitando la aparición de defectos y garantizando su durabilidad y un perfecto acabado.

El Consorcio TERMOARCILLA

En España se inició la comercialización de este material en el año 1992 con la creación del Consorcio TERMOARCILLA en el seno de la organización Hispalyt (Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida). El Consorcio agrupa a 35 fabricantes de toda España, tiene actualmente un 15% de cuota en el mercado de ladrillos cerámicos y unas ventas anuales de 1,5 millones de toneladas.