|
CEPCO, en rueda de Prensa celebrada esta mañana, ha advertido al Gobierno sobre la situación de estrangulamiento que sufren las empresas suministradoras de materiales de construcción, que se encuentran sometidas al doble esfuerzo de fabricar y enviar los productos que les contratan sin ningún tipo de cobertura de riesgo y, a la vez, soportan la tensión de tesorería que supone cobrar a más de 200 días, con la posibilidad real de que el cobro no se llegue a producir. La construcción corre grave peligro de detención absoluta, incluidas las obras de infraestructura más emblemáticas, si los avales del Gobierno no pasan del sector financiero a la economía real. La destrucción directa de empleo está siendo pavorosa y de ella se deriva una pérdida de empleo inducida en todos los sectores periféricos a la construcción.
CEPCO ha abogado por la iniciativa planteada por el Gobierno francés para fomentar la liquidez de la industria y que consiste en garantizar los cobros a las empresas a 30 días. Esta medida, que empezará a aplicarse en el país vecino a partir del 1 de enero del año que viene difiere mucho de la situación actual en la que se encuentra la industria auxiliar del sector construcción, cuyo caballo de batalla es la morosidad.
El progresivo incremento en los plazos de cobro no ha hecho más que aumentar con el actual escenario de crisis hasta el punto que desde CEPCO consideran “la discusión ahora sobre este tema no radica tanto en los plazos de cobro, que habitualmente están en 120, 180 y hasta 210 días, como en el cobro en sí mismo”. Y es que la falta de liquidez está estrangulando a muchas de las industrias de los 22 sectores que están agrupados en esta confederación, proveedores habituales de las constructoras.
Por ello CEPCO reivindica además otras medidas al Gobierno, como el aplazamiento del pago del IVA hasta que las empresas hayan cobrado o la comprobación por parte de las administraciones de que el contratista principal ha pagado a sus proveedores como requisito previo para liquidar las certificaciones.
El presidente de CEPCO, Rafael Fernández, ha asegurado esta mañana que “los problemas de liquidez que se están dando actualmente afectan en una doble dirección, tanto al cobro como al crédito y el Gobierno debería garantizar que la financiación que está inyectando a la banca tiene una traslación en las empresas y las familias por la vía de créditos”.
A la complicada situación financiera de las compañías auxiliares de la construcción hay que añadir otra no menos fácil de imagen ya que para CEPCO “habitualmente, cuando se habla de escándalos urbanísticos y pelotazos inmobiliarios, existe una tendencia a generalizar y no se tiene en cuenta que nuestras empresas, que por supuesto durante el reciente boom de la construcción han generado beneficios, han tenido que invertir una parte muy importante de los mismos en la modernización de sus instalaciones para poder satisfacer la demanda de sus clientes sin crear tensiones en los precios. Nosotros no hemos tenido nada que ver con la burbuja inmobiliaria ya que los precios de nuestros productos han evolucionado análogos al IPC, salvo en situaciones excepcionales en las que ha debido que trasladar la repercusión por el coste de la energía. Habría que preguntarse por la gestión en los precios del suelo más que por la evolución de precios en los materiales de construcción”.
|