El Consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla la Mancha, José Luis Martínez Guijarro, clausuró las primeras Jornadas sobre Valorización Energética en el Sector Cementero, organizadas por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, celebradas el pasado 27, en la facultad de Ciencias del Medio Ambiente de Castilla la Mancha en Toledo. En su intervención aseguró que una de las grandes preocupaciones medioambientales del Gobierno regional es la gestión de residuos de esta región y que contemplan la valorización energética “como una alternativa más para resolver este problema”.

Martínez Guijarro valoró los beneficios de esta práctica medioambiental ya que “además de beneficiar a la gestión regional de residuos, la sustitución de combustibles alternativos cobra mucha importancia de cara a frenar el cambio climático”. Por ello, el consejero apostó por una información transparente y sincera destinada a todos los colectivos sociales para propiciar un escenario favorable a esta práctica.

Por su parte, el presidente de CEMA, Ignacio Madridejos apuntó que “las cementeras implantadas en Castilla La Mancha se han ahorrado en los dos pasados años 102.000 toneladas de CO2 gracias a la utilización de biomasa como combustible alternativo”.

También participó en estas jornadas, la catedrática de la Universidad de Castilla La Mancha, Lourdes Rodríguez,  quien aseguró que hay un constante crecimiento de residuos por lo que los principales objetivos de una política de gestión de residuos pasan por “conseguir la reducción y realizar esfuerzos para transformarlos en materias primas y en combustibles alternativos”. Por ello, es necesario consolidar la implantación de esta iniciativa medioambiental en España, donde en la actualidad el porcentaje de valorización se sitúa en el 5%. En concreto, de las 36 fábricas de cemento operativas en nuestro país, tan solo 19 utilizan combustibles alternativos. Las tres plantas cementeras toledanas están incluidas entre las que valorizan. 

En 2006 las cementeras castellano-manchegas lograron un porcentaje de sustitución de combustibles fósiles por residuos del 6,8%. De los 500.000 millones de toneladas de materias primas empleadas en la fabricación de cemento, 7.000 procedieron de residuos minerales tales como cenizas térmicas o cascarillas de hierro. Mientras, el sector cementero manchego utilizó unas 20.000 toneladas de disolventes, barnices, pinturas y harinas animales como combustibles alternativos en el proceso de producción.  Las fábricas castellano-manchegas cuentan con una capacidad para valorizar harinas cárnicas de 50.000 t/año.

Por otro lado, Rodríguez explicó que el borrador del Plan Nacional Integrado de Residuos se ha marcado como objetivos ecológicos la valorización como mínimo del 95% de los vehículos fuera de uso para 2015, la valorización del 30% de los neumáticos fuera de uso antes en 2008 y del 15% como máximo de lodos de depuradora.

Este plan también tiene en cuenta a los residuos de la construcción y la demolición para lo que propone el fomento de la valorización frente a la eliminación de los residuos de madera, por su gran poder calórico,  así como el reciclado material frente a la eliminación. Señaló que Castilla la Mancha es la máxima productora per cápita  en España de residuos de construcción y demolición, y que en 2005 se generaron más de 3 millones de toneladas de este tipo de residuos, lo que se traduce en 1.664 kg por habitante al año. A este respecto, Rodríguez explicó que de cara a 2015 esta región necesitará 11 plantas de tratamiento con una capacidad de 200.000 t/a, 20 plantas de transferencia, así como 13 vertederos. 

Con respecto a las políticas de gestión de residuos, el asesor técnico de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica, Günter Whehenpohl, explicó que en la actualidad “existe un consenso general respecto a la necesidad de mejorar esta gestión y a conseguir un mejor manejo de residuos peligrosos”, sin embargo aseguró que “hoy en día existe un aumento diario de contaminación irreversible de recursos naturales como el agua, el suelo o el aire por el tratamiento y disposición  inadecuado de residuos”.