La nueva normativa tiene como objetivo mejorar varios aspectos de los productos a lo largo de su ciclo de vida para hacerlos más duraderos y fiables, más fáciles de reutilizar, actualizar, reparar y reciclar, y utilizar menos recursos, energía y agua. Los requisitos específicos de los productos serán delineados por la Comisión mediante Actos Delegados.
Productos prioritarios
El preglamento solicita a la Comisión priorizar una serie de grupos de productos en su primer plan de trabajo, incluidos hierro, acero, aluminio, textiles (en particular prendas de vestir y calzado), muebles, neumáticos, detergentes, pinturas, lubricantes y productos químicos.
Información al consumidor: Pasaporte de producto
Los “pasaportes de productos” digitales que contienen información precisa y actualizada permitirán a los consumidores tomar decisiones de compra informadas. La Comisión gestionará un portal web público que permitirá a los consumidores buscar y comparar la información incluida en los pasaportes de los productos.
Prohibiciones de destrucción de productos de consumo no vendidos
El nuevo reglamento prohíben específicamente la destrucción de prendas de vestir, complementos de vestir y calzado no vendidos, dos años después de la entrada en vigor de la ley (seis años para las medianas empresas). En el futuro, la Comisión podrá añadir categorías adicionales a la lista de productos no vendidos para los que debería introducirse una prohibición de destrucción.
Próximos pasos
El Consejo también debe aprobar formalmente la ley antes de que pueda entrar en vigor.
Antecedentes
La revision del reglamento, propuesta por la Comisión en marzo de 2022, establece un marco general para establecer requisitos de sostenibilidad. Forma parte de un paquete de economía circular y se aplicará a casi todos los productos del mercado interior (excepto alimentos, piensos, medicamentos y organismos vivos).
Al adoptar esta legislación, el Parlamento responde al compromiso propio de construir una economía circular mediante la promoción de productos y producción sostenibles de la UE y de apoyar el cambio hacia un modelo de crecimiento sostenible y resiliente, como se expresa en las propuestas 5(1), 5(7). ), 5(10), 11(1) y 11(2) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.