Con 457 votos a favor, 92 en contra y 32 abstenciones, los eurodiputados respaldaron un acuerdo alcanzado con el Consejo para reducir aún más las emisiones de gases fluorados. El texto prevé una eliminación total de los hidrofluorocarbonos (HFC) para 2050, incluida una trayectoria para reducir la cuota de consumo de la UE entre 2024-2049. Introduce requisitos estrictos que prohíben la comercialización en la UE de productos que contienen gases fluorados y fechas de eliminación específicas para su uso en sectores en los que es tecnológica y económicamente viable cambiar a alternativas que no los utilicen como refrigeración doméstica, aire acondicionado y bombas de calor.
El acuerdo sobre la reducción de las emisiones de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) fue adoptado por 538 votos a favor, ocho en contra y 13 abstenciones. La ley introduce requisitos para recuperar y reciclar dichas sustancias en los materiales de construcción durante las renovaciones (que se encuentran en particular en las espumas aislantes), que es la principal fuente de emisiones de SAO restantes en la UE. También introduce exenciones estrictas para su uso como materia prima (para producir otras sustancias, por ejemplo en la industria farmacéutica o química), como agentes de procesos, en laboratorios y para protección contra incendios.
Próximos pasos
Tras las votaciones finales en el Pleno, el Consejo tendrá ahora que aprobar formalmente los textos antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Antecedentes
Los Gases fluorados de efecto invernadero, como hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos, hexafluoruro de azufre y trifluoruro de nitrógeno (utilizados en refrigeradores, aire acondicionado, bombas de calor, protección contra incendios, espumas o equipos de distribución eléctrica) y sustancias que agotan la capa de ozono, como los halones (utilizados en extintores de incendios). ), el bromuro de metilo (para controlar plagas) y los hidroclorofluorocarbonos (utilizados en refrigeradores y sistemas de aire acondicionado) son gases de efecto invernadero (GEI) producidos por el hombre con un alto potencial de calentamiento global. Las emisiones de estos gases deben reducirse aún más para contribuir a los objetivos climáticos de la UE y cumplir con los acuerdos internacionales (el Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali relacionada ).
Al adoptar este informe, el Parlamento responde a las expectativas de los ciudadanos de que la UE apoye el cambio hacia un modelo de crecimiento sostenible y resiliente y promueva procesos de producción más ecológicos, tal como se expresa en la propuesta 11(1) de las conclusiones de la Conferencia sobre el futuro de Europa .
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