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Los ingresos por las ventas de lanas minerales aislantes en España ascendieron a 233,732 millones de euros en 2022, frente a los 183,2 millones del año anterior, es decir, un 28% más. Se trata de la cifra de facturación más alta desde que tengamos registros, que bate el anterior récord de 2007, cuando se llegó a registrar una facturación total de 226,3 millones, según datos de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales (AFELMA).
Los ingresos continúan de esta forma su escalada tras subir un 23% el año anterior, que señaló la recuperación tras la caída sufrida como consecuencia de la pandemia. En cuanto al volumen, durante el pasado año, se vendieron un total de 3.253.380 m³ de lanas minerales (lanas de vidrio y lanas de roca), una cifra también más alta (+4%) que la de 2021, cuando se alcanzaron los 3.115.257 m³. La diferencia entre la facturación y el volumen de lanas minerales vendidas puede deberse a múltiples factores, entre ellos la inflación, aunque el incremento de ambas cifras es positivo porque indica también una mayor demanda, así como la continua recuperación del sector en el que las obras de aislamiento son clave para alcanzar los objetivos de España en materia de eficiencia energética.
Todo esto en un año en el que, atendiendo a los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se alcanzaron 108.895 visados de obra nueva, un aumento de un 0,53% frente al año anterior. Se trata del mejor dato desde 2009, según datos de este ministerio. Respecto al número de viviendas rehabilitadas, carecemos aún de datos para el año 2022, si bien desde numerosas asociaciones, entre ellas AFELMA, se ha criticado la lentitud en la concesión de los fondos Next Generation por parte de las CC.AA., un factor que frena la evolución de un sector clave para la sostenibilidad y la eficiencia en el consumo energético en nuestro país.
“Los datos sobre la evolución de la facturación de las lanas minerales en el último año son positivos en tanto que demuestran que el sector sigue creciendo a pesar de las dificultades económicas y la inflación. Sin embargo, siguen siendo insuficientes si queremos alcanzar los objetivos de renovación de nuestro parque edificado”, ha comentado Miguel Ángel Gallardo, presidente de AFELMA, quien confía en que se agilice la tramitación de estos fondos en los próximos meses para evitar desperdiciar la mejor oportunidad en una generación para mejorar la calificación energética de los edificios.
“La factura energética en España subió un 29% en 2022, sin embargo, las familias están notando esta subida en su bolsillo mucho más de lo que sería el caso si se mejorara la calidad del aislamiento de las viviendas, y eso sin mencionar los beneficios que las lanas minerales ofrecen también a nivel de aislamiento acústico”, subraya Gallardo. “En un contexto climático en el que estamos experimentando inviernos mucho más suaves en gran parte del país, con unas pocas mejoras en el edificio es posible eliminar la necesidad de calefacción y refrigeración durante la mayor parte del año; sin embargo, muchas familias siguen gastando mucho dinero en garantizar el confort en sus viviendas. Invertir ahora es invertir en el futuro”.
En este sentido, desde AFELMA, también se resalta la necesidad de informar a los ciudadanos sobre la importancia de conocer las características de las soluciones que se vayan a adoptar porque, cuando se rehabilita una vivienda para los próximos 30 o 50 años, se debe tener en cuenta la utilización de materiales que protejan frente al frío y el calor a la vez que mejoran las condiciones acústicas.
Más información: www.aislar.com
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