El Régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) de la UE , que consagra el principio de "quien contamina paga", se encuentra en el centro de la política climática europea y es clave para lograr el objetivo de neutralidad climática de la UE. Al poner un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el ETS ha provocado reducciones significativas en las emisiones de la UE, ya que las industrias tienen un incentivo para reducir sus emisiones e invertir en tecnologías respetuosas con el clima.

Mayores ambiciones para 2030

Las emisiones en los sectores del RCDE deben reducirse en un 62 % para 2030, en comparación con 2005, lo que supone un punto porcentual más de lo propuesto por la Comisión. Para alcanzar esta reducción, habrá una reducción única de la cantidad de derechos de emisión en toda la UE de 90 Mt de equivalentes de CO2 en 2024 y 27 Mt en 2026, en combinación con una reducción anual de los derechos de emisión del 4,3 % entre 2024 y 2027. y 4,4% de 2028-30.

Eliminación progresiva de los derechos de emisión gratuitos a las empresas

Los derechos de emisión gratuitos a las industrias en el ETS se eliminarán de la siguiente manera:

2026: 2.5%, 2027: 5%, 2028: 10%, 2029: 22.5%, 2030: 48.5%, 2031: 61%, 2032: 73.5%, 2033: 86%, 2034: 100%.

El Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés), sobre el cual los eurodiputados llegaron a un acuerdo con los gobiernos de la UE a principios de esta semana para evitar la fuga de carbono, se implementará gradualmente a la misma velocidad que se eliminarán las asignaciones gratuitas en el ETS. Por lo tanto, el CBAM comenzará en 2026 y se implementará por completo para 2034.

Para 2025, la Comisión evaluará el riesgo de fuga de carbono de los bienes producidos en la UE destinados a la exportación a países no pertenecientes a la UE y, si es necesario, presentará una propuesta legislativa conforme a la OMC para abordar este riesgo. Además, se utilizarán aproximadamente 47,5 millones de asignaciones para recaudar financiamiento nuevo y adicional para abordar cualquier riesgo de fuga de carbono relacionada con las exportaciones.

Un ETS II para edificios y transporte

Para 2027 se establecerá un nuevo RCDE II separado para el combustible para el transporte por carretera y los edificios que pondrá un precio a las emisiones de estos sectores. Esto es un año después de lo propuesto por la Comisión. Como solicitó el Parlamento, también se cubrirá el combustible para otros sectores, como la fabricación. Además, ETS II podría posponerse hasta 2028 para proteger a los ciudadanos, si los precios de la energía son excepcionalmente altos. Además, se establecerá un nuevo mecanismo de estabilidad de precios para garantizar que, si el precio de un derecho de emisión en el ETS II supera los 45 EUR, se liberarán 20 millones de derechos de emisión adicionales.

Financiación de la transición verde

Se pondrá a disposición más dinero para tecnologías innovadoras y para modernizar el sistema energético.

El Fondo de Innovación , se incrementará de los actuales 450 a 575 millones de prestaciones.

El Fondo de Modernización se incrementará mediante la subasta de un 2,5 % adicional de derechos de emisión que apoyarán a los países de la UE con un PIB per cápita inferior al 75 % de la media de la UE.

Todos los ingresos nacionales de la subasta de derechos de emisión del RCDE se gastarán en actividades relacionadas con el clima.

Los eurodiputados y el Consejo también acordaron establecer un Fondo Social para el Clima para los más vulnerables. El comunicado de prensa más detallado está disponible aquí .

Inclusión de las emisiones del transporte marítimo

Tal como solicitó varias veces el Parlamento , el ETS se extenderá, por primera vez, al transporte marítimo. Puede leer más sobre esta parte del acuerdo aquí .

Reserva de estabilidad del mercado

El 24 % de todos los derechos de emisión del RCDE se colocarán en la reserva de estabilidad del mercado para abordar posibles desequilibrios entre la oferta y la demanda de derechos de emisión en el mercado debido a perturbaciones externas como las provocadas por la COVID-19.

Residuos

Los países de la UE deben medir, informar y verificar las emisiones de las instalaciones de incineración de residuos municipales a partir de 2024. A más tardar el 31 de enero de 2026, la Comisión presentará un informe con el objetivo de incluir dichas instalaciones en el RCDE UE a partir de 2028 con una posible exclusión voluntaria hasta 2030 a más tardar.

Próximos pasos

El Parlamento y el Consejo tendrán que aprobar formalmente el acuerdo antes de que la nueva ley pueda entrar en vigor.