Este pasado 8 de noviembre se celebró el Día Mundial del Urbanismo, una fecha clave para promover la planificación eficiente de las ciudades y la creación de espacios y edificaciones que satisfagan las necesidades actuales de forma sostenible. Un día para tomar conciencia sobre la importancia de mejorar la calidad de vida de las personas a través de los lugares que habitan, donde la ordenación, el diseño, la construcción y los materiales empleados tienen mucho que decir, tal y como subrayan desde la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales (AFELMA).
Según la ONU, para el año 2050 el planeta tendrá una población de más de 9.000 millones de personas y el 70% de ellas vivirá en las ciudades. Mientras las zonas rurales siguen perdiendo población, las grandes ciudades no paran de crecer, la mayoría de las veces de forma desordenada y contaminante. Una realidad que implica grandes retos económicos, ambientales y sociales, y que viene agravado por el actual escenario de crisis energética y cambio climático.
Las áreas metropolitanas representan el mayor foco de contaminación, siendo responsables de hasta un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. El 56% de esas emisiones proviene de los edificios, frente al 13% del total que generan los vehículos, debido a su alto consumo de energía primaria. En España, por ejemplo, los edificios son responsables del 30% del consumo de energía final como consecuencia de las necesidades de calefacción en invierno y de refrigeración en verano generadas por un parque edificado envejecido y deficientemente aislado.
Así, AFELMA quiere recordar la importancia de construir haciendo un uso racional de los recursos, utilizando materiales aislantes de calidad, con Declaración Ambiental de Producto (DAP), que contribuyan al ahorro energético, a la reducción de las emisiones y que promuevan la economía circular, como ocurre con las lanas minerales aislantes.
“Este día es una oportunidad para unir a urbanistas y profesionales de la construcción de cara a establecer sinergias que contribuyan a crear sistemas urbanos más habitables. Para tener ciudades seguras, resilientes y sostenibles es fundamental que los edificios estén correctamente aislados. Es una de las maneras más eficaces para reducir el consumo energético y la contaminación en las urbes, al tiempo que aumenta el confort y la seguridad en el interior; más aún en el caso de la lanas minerales, que no solo aíslan de la temperatura y el ruido exterior, sino que además protegen frente al fuego”, señala el presidente de AFELMA, Miguel Ángel Gallardo.
Utilizarlas en la envolvente de un edificio puede conseguir una reducción del consumo energético de entre el 50% y el 80%. Este ahorro frena así mismo las emisiones de gases de efecto invernadero y ayuda a combatir la pobreza energética, además de disminuir la dependencia energética del país. Las lanas minerales contribuyen a crear ciudades más sostenibles y seguras.
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), solo la calefacción supone el 47% del consumo total de energía de los hogares en España y se estima que un 10% de ellos sufre pobreza energética. Un porcentaje que va en aumento dada la actual escalada de precios. No hay que olvidar que el 90% de los edificios en España fueron construidos antes del último código técnico de la edificación, y casi un 60% antes de que existiera alguna normativa sobre eficiencia energética. Además, el 92% de estos edificios seguirán en pie en 2050. El resultado de todo esto es que, para cumplir con los objetivos de descarbonización de la UE, es necesario rehabilitar 1,2 millones de viviendas de aquí a 2030 (7 millones para 2050).
A este respecto, Gallardo subraya que “la manera en la que se rehabilita es tanto o más importante que la cantidad. Hay que rehabilitar más, pero también mejor y aquí es donde los materiales utilizados son claves. La reducción de la demanda energética de los edificios mediante un correcto aislamiento con lanas minerales (de vidrio o de roca) debe ser el punto de partida”.
Más información: www.afelma.org
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