a Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat) ha hecho público un documento de posicionamiento sobre la eficiencia y la descarbonización a través del cual analiza el papel del aislamiento en la decisión de Europa de convertirse en el primer continente neutro en carbono para 2050, evalúa la situación de la que parte España para cumplir con de los objetivos marcados por las nuevas políticas europeas, y eleva a las Administraciones y al sector de la rehabilitación una serie de propuestas en base al cumplimiento de “primero, la eficiencia energética” que plantea la Unión Europea.
Esta asociación considera que en este contexto de crisis y oportunidad de crecimiento, se tiene que poner en valor el aislamiento en cualquier política nacional o europea, dada la necesidad de optimizar la rehabilitación energética integral contemplando toda la vida útilde los edificios
“La mejor energía es la que no se produce porque no hay necesidad de utilizarla. Esto significa que también debe ser preferible la reducción de la demanda a través del aislamiento térmico, incluso a partir de fuentes climáticamente neutras. En particular, debe tenerse en cuenta de forma explícita el parámetro de reducción de la demanda energética en futuras legislaciones y subvenciones nacionales”, explica Luis Mateo, director General de Andimat.
El aislamiento térmico, detalla el documento, es el único producto de construcción cuya misión principal es ahorrar energía. En consecuencia, se debe tener en especial consideración al realizar el cálculo de parámetros relacionados con el análisis de ciclo de vida.
Andimat también reclama un mayor compromiso de la Administración: “Las Administraciones Públicas deben ser eficientes (eficaces y rápidas) en la aplicación de los programas y la gestión de los fondos. Además, deben dotarse de los mecanismos y recursos necesarios para mejorar los procesos de inspección y control tanto en las obras de rehabilitación como en la nueva edificación que garanticen, por una parte, el cumplimiento de los requisitos técnicos de las ayudas y, lo más importante, que también garanticen al usuario que su decisión de rehabilitar y la inversión consiguiente han merecido la pena, en definitiva, dar confianza al ciudadano”.
Un edificio con un óptimo nivel de aislamiento siempre reducirá su necesidad de energía y, en consecuencia, tendrá menos emisiones de CO2 a lo largo de su vida útil, de manera que el aislamiento térmico hace más sostenible a los edificios, mejora la calidad de vida de las personas y revaloriza sus viviendas, finaliza esta asociación.
Puede descargarse el Documento de Posicionamiento aquí
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