La Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado un informe en el que analiza las ventajas de ser miembro del organismo español de estandarización.

Ser miembro de UNE supone pertenecer a una gran red multisectorial nacional, europea e internacional, un caso modélico de colaboración público-privada. La Asociación está compuesta por más de 500 miembros, que representan a la práctica totalidad del tejido empresarial español. Entre ellos, se encuentran relevantes asociaciones sectoriales de ámbito nacional, así como grandes empresas, pymes y Administraciones públicas.

La membresía de UNE distingue a organizaciones con una visión estratégica superior de su aportación de valor a su sector y al conjunto de la economía española. Los miembros de UNE apuestan de modo decidido por la calidad de los productos y servicios de sus sectores, a través del desarrollo de normas, más conocidas como estándares, que ayudan a las empresas y administraciones a superar con éxito sus grandes desafíos.

Además, ser miembro de UNE permite mejorar la influencia de las organizaciones en los estándares internacionales y europeos clave para su competitividad.

Las normas técnicas contienen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas a la hora de abordar cuestiones importantes para las organizaciones y son el lenguaje que hablan los mercados internacionales; de hecho, el 80% del comercio mundial está sujeto ellas, según la OCDE.

Además, las normas tienen beneficios económicos: para las empresas pueden suponer hasta el 5% de sus ingresos anuales por ventas, mientras que para el conjunto de la economía española, ya suponen el 1% del PIB.

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