Con motivo de la celebración de la COP25 – Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, en España, entre los días 2 y 13 de diciembre, la Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales –y sus dos miembros, la Confederación Española de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales – COMINROC y la Confederación Nacional de Empresarios de la Minería y de la Metalurgia – CONFEDEM han promovido una iniciativa voluntaria de esta industria por el Clima, a través de la adhesión voluntaria de las empresas a las que representan a una plantación de especies vegetales en las explotaciones mineras, bajo el título Quarries & Mines 4 Climate / Canteras y Minas X el Clima.

A fecha de 13 de diciembre, PRIMIGEA ha recibido formularios de adhesión a esta iniciativa voluntaria procedentes de 38 empresas de las Industrias de las Materias Primas Minerales que se han comprometido a plantar cerca de 60.000 árboles de más de 75 especies vegetales diferentes, en 55 canteras y minas ubicadas en 14 Comunidades Autónomas, entre el 1 de diciembre de 2019 y el 30 de abril de 2020. Esta horquilla temporal ha sido precisa por motivo de elegir el momento más favorable para poder realizar con éxito las plantaciones.

Han participado 31 explotaciones del sector de los áridos (2 compartidas con el cemento y 1 compartida con la cal), 7 explotaciones de arcillas, 4 de arenas silíceas, 3 de yeso, 2 de minería metálica, 2 de roca ornamental, 1 de carbón, 1 de bentonita, 1 de carbonato cálcico, 1 de cuarzo, 1 de magnesita y 1 de dolomía.

De esta forma, las empresas de las Industrias de las Materias Primas Minerales demuestran que trabajan sostenible y compatiblemente con el entorno de sus explotaciones para poner a disposición de los ciudadanos los recursos naturales que precisan para cubrir sus necesidades.

Sostenibilidad

Todas las empresas de esta industria están reguladas, entre otras, por las legislaciones de evaluación de impacto ambiental y de rehabilitación de las canteras y minas, de forma que es un requisito imprescindible que todas cuenten con un proyecto de restauración con una garantía financiera obligatoria que son objeto de aprobación por la Administración como paso previo a poder iniciar la extracción.

PRIMIGEA aboga por una Industria de las Materias Primas Minerales sostenible, moderna, avanzada medioambientalmente, que permita ponerse a la cabeza de la lucha contra el cambio climático y de la descarbonización de la economía, servir de palanca para la transición justa, colocarla a la vanguardia de la rehabilitación de las explotaciones y de la gestión de la biodiversidad y coadyuvar a la consecución de los objetivos de la economía circular reforzando, así, las acciones en las estas industrias llevan décadas progresando.

La compatibilidad de la gestión de la biodiversidad, a lo largo de la vida útil de las explotaciones mineras, es una oportunidad para reintroducir hábitats y comunidades originales en esos entornos, favorecer la recuperación y conservación de las especies, siendo una industria con un gran potencial para coadyuvar a las estrategias nacionales sobre conectividad, creación de corredores ecológicos y desarrollo de la infraestructura verde.

De esta forma, la industria extractiva tiene la capacidad de generar sumideros biogénicos de CO2, en el propio país. Esta palanca podría desarrollarse y potenciarse por las empresas del sector y por el país si se fomentase legislativamente esta posibilidad.

Así, la elaboración de proyectos mineros que conjuguen racionalmente la necesidad del acceso a los recursos geológicos con la consideración de todas las medidas técnicas necesarias para la conservación del medio ambiente es la condición necesaria e imprescindible para asegurar la compatibilidad de la actividad con su entorno.

Riqueza y empleo

Estas industrias juegan un papel clave como proveedores de sectores tan importantes como la metalurgia y siderurgia, la industria transformadora como automóviles, electrónica, industria química, generación, transporte y almacenamiento de energía, cemento, cales, yesos, cerámica, hormigón, mortero, ladrillos, vidrio, rocas ornamentales, áridos, fertilizantes y otros materiales para la construcción, para la alimentación y para el medio ambiente. En este sentido, el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «La minería no energética en Europa» (2009/C 27/19) dice que el 70 % de la industria europea depende directa o indirectamente de las actividades de la industria de Materias Primas Minerales.

En conjunto, las cerca de 2.500 empresas de estas industrias y sus cerca de 3.000 explotaciones mineras generan 221.500 puestos de trabajo directos, según los datos de la Estadística Minera de España y del INE y cerca de 600.000 considerando los indirectos y los inducidos.

Esta industria abastece, entre otros, al sector de la construcción, con 1.281.400 trabajadores registrados, así como a los sectores de  energía eléctrica (en  particular la renovable), productos metálicos, hierro, acero, ferroaleaciones, industria química, etc., cuyo valor de producción es superior a los 50.000 M€.,  y emplean a otros 583.500 trabajadores, y cuya competitividad y capacidad de generar riqueza y de contribuir al equilibrio de la balanza comercial depende del suministro de materias primas desde yacimientos nacionales.